martes, 8 de febrero de 2011

La piedra del hogar: La Pirita

Durante los últimos meses me ha tocado viajar mucho por motivos de trabajo, en cada uno de los viajes conozco personas y vivo situaciones interesantes, también pequeños instantes que para otros pasan desapercibidos a mi me han abierto un mundo de oportunidades y aprendizajes, digo ésto porque hace pocas semanas hice un viaje por tren que podría haber sido muy aburrido, sin embargo una señora muy amable se sentó frente a mi y estuvimos hablando todo el tiempo, de lo triste del paisaje invernal, de la nieve, de los perros y de muchas otras cosas que convirtieron mi aburrido viaje en una experiencia muy hermosa.

Lo que me llevó a iniciar una conversación con ésta amable señora fue su collar de Piritas, me preguntaba si esta dama tendría algún conocimiento sobre las gemas y su potencial en la salud y los estados emocionales y en particular sobre la piedra que lucía en su collar: La Pirita.

La Pirita ha sido siempre una piedra muy solicitada, cuenta la leyenda que la Pirita que es una roca perteneciente al grupo de los sulfuros, tiene un gran parecido con el oro tanto asi que  los arqueólogos la confundían con el verdadero oro que querían encontrar. De allí le viene el apodo "Oro de los tontos" u "Oro falso". Su nombre se deriva de la palabra griega Pyr que significa fuego.

Muchos aventureros que buscaban oro, quedaban insatisfechos y confusos al confundir el oro con la Pirita. 

En la época antigua muchos creían que habían encontrado oro para fabricar sus adornos, o para venderlo y comprar nuevas propiedades, también pensaban que podían ser objeto de envidia por parte de los demás. También en las culturas Mayas, Olmecas y Toltecas los primeros espejos los realizaban de Pirita, con forma cóncava, se le atribuían poderes mágicos ya que la imagen se fraccionaba al reflejarse en las piritas por su formas cúbicas; fueron luego realizados con formas redondas y cuadradas y también incorporandole a modo de mosaicos otras piedras como la turquesa.  Los antiguos egipcios solían usar la Pirita como decoración en sus trajes y vestidos ya que consideraban que ésta piedra poseía una relación con el astro sol.

 La Pirita  un mineral de valor espiritual y corporal, pues oxigena la sangre y ayuda en los trastornos circulatorio y en indigestiones. Representa el fuego y los sueños positivos. Atrae buenos negocios, dinero, así como trabajo, estabilidad y buenas oportunidades. Meditando con ella se puede pasar de un estado a otro, logrando proyecciones a esferas superiores. Resulta excelente para ponerla en el hogar o sitio de trabajo, en contacto con el aire, pues atrae y recibe saludables influencias. 


La Pirita impide las fugas de energía de nuestro cuerpo físico y del aura. Es beneficiosa también en casos de depresión, tristeza y melancolía. Dicen que ponerla debajo de la almohada produce efectos sanadores a todo nivel. 

 La Pirita aporta bienestar y paz en el hogar. Es la llamada piedra de la casa. Algunos la colocan en el lugar donde guardan el dinero de modo de potenciar sus poderes y multiplicar sus ganancias o ingresos.

Anteriormente se utilizaba para curar la gastritis, las flatulencias y los problemas estomacales en general. 

También está indicada para el tratamiento de problemas circulatorios y  asmáticos, siendo buena su utilización incluso para casos de gota.

 Es útil para en el tratamiento de enfermedades hepáticas de cualquier especie porque activa el funcionamiento lento del hígado asi como para los dolores causados por quemaduras.

 

Corresponde al chakra del entrecejo o sexto chakra que propulsa la intuición, la claridad, la visión, la percepción y la dirección.

Luna 

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola, felicitaciones, muy buena información sobre esta piedra, interesante y muy profesional..... Voy a seguir la recomendación de ponerla bajo la almohada, y te escribiré contándote si experimente o no cambios personales como aumentó de intuición.... Un abrazo fraterno, gracias por compartir información y sigue adelante!!!!!

Luz en Palabras dijo...

Gracias a ti Erika por detenerte en este blog, bendiciones y que luz te acompañe siempre.